Puede que se me vuelva una costumbre escribir por aquí una nota al inicio de mis vacaciones de invierno, tal vez es solamente que las ideas que tengo para escribir últimamente no me agradan, la verdad no lo se. Pero este es (si mis recuerdos no están tan retorcidos) el tercer invierno al que he sobrevivido desde emm.. desde hace tres inviernos! -Aunque no hay un post sobre lo que sería ese primer invierno sino hasta que regresé a clases, allá por enero o febrero del 2009-
Hoy, lunes 13 de diciembre del 2010, me levanté tempranito para venir a la escuela con esperanzas de encontrarme con mi profe de informática (módulos 1 y 2 de la capacitación) y poder preguntarle sobre mis calificaciones semestrales. Según parece el profe no vendrá hoy.
Hace algo de frío (es un invierno frío -que mal que no pueda hacer como Phineas & Ferb e inventar el invierano), y pronto volveré a casa.
Hasta ahora parece una de esas típicas vacaciones, sí, más o menos como las describía el año pasado:
Buenas y malas vibras, “deseos”, sueños, ¡ganas de hacer cosas!. Aunque es un poco diferente, al menos para mí, desde el momento en que escribo desde la escuela mientras acabo de responderle un mensaje a Vale .G (se que algún día leerá esto! jaja) [para memoria de la multitud de millones de lectores de mi blog: Vale .G es la amiguita que Laura me presentó, quizás por aquellos tiempos en que inicié con este blog].
Creo que en estas vacaciones no estoy tan feliz como en las anteriores, pero tampoco tengo aquel sentimiento de pesimismo, por así llamarlo. ¡Eso! ¡Son unas vacaciones diferentes!
Me he propuesto leer al menos un libro estas vacaciones (compré Memnoch el diablo -Anne Rice-, aunque tuve que resistir la agonía durante tres semanas gracias a no se que demonios en la maldita librería), quizás consiga ir a clases de guitarra o incluso pueda salir por ahí en alguna ocasión. Probablemente iré a la fiesta por el cumpleaños de Gaby y a festejar de nuevo que Aletts se nos va por un semestre (al fin nos dejará descansar de su enoooorme buena-ondez por un tiempo!) y al cine con Manej y Chema.
Es curioso como las cosas cambian con el paso del tiempo (en realidad, creo que las personas cambian un poco su comportamiento y de ahí las cosas cambian también), con el paso de los años los planes que nos hacemos sin distintos, igualmente los anhelos, las envidias, los deseos materialistas! Las cosas siguen su curso… Pero siempre hay algo que se queda ahí, esas cositas que no nos dejarán (y no, no me refiero a esas cositas): siempre vamos a recordar las cosas que nos sucedieron y marcaron la vida (a menos claro, que te conviertas en vampiro, en cuyo caso recordarás con lujo de detalles cada instante de tu existencia desde el momento en que te convertiste en vampiro hasta ahora, pero los recuerdos de tu vida como mortal comenzarán a desvanecerse con el paso del tiempo, hasta que no queden más que nubes de ellos).
Con el paso del tiempo, tenemos nuevas historias que contar, ya sean anécdotas propias o chismes de los que nos hemos enterado de alguna manera. Hoy no toca que escriba alguna de esas historias, hoy simplemente me declaro en vacaciones de invierno (otra otra vez)!… o algo parecido. Por parte de la escuela aún debo confirmar un par de calificaciones y seré “libre” para dedicarme a mis otras tareas :).
Estimados lectores: ¿están ya de vacaciones de inverno (otra otra vez)? (aunque Laura y Valeria no me leen, quiero burlarme de ellas, porque apenas tienen rumores de que sus vacaciones iniciarán el 22 -hey! que número tan hermoso! <img src='http://blog.mautematico.com/wp-content/plugins/smilies-themer/kopete/teeth.png' alt=':D' class='wp-smiley' /> – jajaja!! malditas desgraciadas!)
¡Saludos y buen pavo!*
*No, de hecho en mi familia tampoco se acostumbra cenar pavo en “acción de gracias”… es solamente la frase que se me ocurrió para cerrar este post… que ahora ya no lo cierra ¬.¬